Para realizar correctamente un deporte y reducir el riesgo de lesiones, se toman una serie de precauciones: se pasan reconocimientos médicos para conocer la condición física, se adquiere el material adecuado (sambes, raquetas, ropa deportiva, etc…), se realiza una adecuada hidratación y se sigue una pauta nutricional adecuada, entre otras medidas. Pero, ¿qué pasa con nuestra mente?
¿Disfrutas o sufres en mayor medida en tu práctica deportiva? ¿Te sientes desmotivado en ocasiones? ¿Obtienes los beneficios que buscas al hacer deporte? ¿Sabes marcarte objetivos de forma realista? ¿Amas bien tus emociones? ¿Te consideras resiliente? ¿Concilias adecuadamente el tiempo que dedicas al deporte con el resto de tu vida? ¿Te comunicas asertivamente con tu equipo? ¿Tienes estrategias eficaces para resolver conflictos? ¿Aprecias que haya una dinámica constructiva en tu equipo?
La psicología deportiva puede ayudarte a entrenar tu mente para afrontar los retos que quieras marcarte individual o colectivamente en cualquier disciplina deportiva, independientemente de tu nivel (profesional o amateur). Dirigida a deportistas, entrenadores y otros agentes del entorno deportivo (familias, árbitros, personal técnico), la psicología deportiva facilita el desarrollo de estrategias y habilidades psicológicas aplicadas a la actividad física.
